
Conocer las etapas por la que pasará el bebé le será útil a los padres para poder ayudarlos en este proceso de crecimiento.



Cómo estimular el habla del bebé:
Una de las cosas más importantes que pueden realizar los adultos es estar atentos y dispuestos a dialogar con el bebé.
La voz y el cariño de éstos son las mejores herramientas para conseguir cualquier मेटा
. Los estímulos ayudan a que esa enorme capacidad de aprender que tienen los bebés dure más tiempo.
Antes de que nazca es esencial comenzar a estimularlo, ya que desde el quinto mes es capaz de oír. Se recomienda que la mamá esté en una habitación tranquila para intentar relajarse y meditar, y pensar que sus sentimientos estarán envolviendo al hijo. Por eso, hablarle, cantarle o ponerle una canción que le guste a ella. Cuando haya nacido le ayudará a relajarse.
Asimismo escuchar de vez en cuando música clásica। La musicoterapia, una corriente médica, estudia los efectos de cada sonido sobre el organismo. En general se recomienda este tipo de música porque es más fácil aislar el sonido de los instrumentos, y de esta manera le llegarán melodías al bebé. Y obviamente, que el padre le hable es tan significativo como todo lo anterior. En caso de tener otros hijos, éstos también le deberán hablar, ya que de esta forma aprenderá que ellos pertenecen a ese círculo de personas que lo van a cuidar.
En los primeros días de nacido se podrá notar la fascinación del bebé por el rostro y la voz de cualquiera de sus padres; ya que esa voz le es familiar porque la ha escuchado desde que estuvo en la panza. Cuando el adulto desee comunicarse con él, no olvidar mirarlo a la cara directamente y hablarle con voz suave y pausada. Eso le permitirá comenzar a entender las expresiones, estados anímicos, además de estar dándole las pautas que deberá imitar en un futuro para lograr hablar. Una de las cosas más importantes que pueden realizar los adultos es estar atentos y dispuestos a dialogar con el bebé. La voz y el cariño de éstos son las mejores herramientas para conseguir cualquier meta, en este caso que el niño hable. Los estímulos ayudan a que esa enorme capacidad de aprender que tienen los bebés dure más tiempo.
Antes de que nazca es esencial comenzar a estimularlo, ya que desde el quinto mes es capaz de oír. Se recomienda que la mamá esté en una habitación tranquila para intentar relajarse y meditar, y pensar que sus sentimientos estarán envolviendo al hijo. Por eso, hablarle, cantarle o ponerle una canción que le guste a ella. Cuando haya nacido le ayudará a relajarse.
Asimismo escuchar de vez en cuando música clásica. La musicoterapia, una corriente médica, estudia los efectos de cada sonido sobre el organismo. En general se recomienda este tipo de música porque es más fácil aislar el sonido de los instrumentos, y de esta manera le llegarán melodías al bebé. Y obviamente, que el padre le hable es tan significativo como todo lo anterior. En caso de tener otros hijos, éstos también le deberán hablar, ya que de esta forma aprenderá que ellos pertenecen a ese círculo de personas que lo van a cuidar.
En los primeros días de nacido se podrá notar la fascinación del bebé por el rostro y la voz de cualquiera de sus padres; ya que esa voz le es familiar porque la ha escuchado desde que estuvo en la panza. Cuando el adulto desee comunicarse con él, no olvidar mirarlo a la cara directamente y hablarle con voz suave y pausada. Eso le permitirá comenzar a entender las expresiones, estados anímicos, además de estar dándole las pautas que deberá imitar en un futuro para lograr hablar.
La cesárea es el nacimiento del bebé mediante una incisión quirúrgica (corte) en el abdomen (panza) y útero (matriz).
Es posible que la cesárea sea una opción más segura que el parto vaginal si usted o su bebé tiene ciertos problemas antes o durante el trabajo de parto.
También es posible que usted y su médico planeen una cesárea por anticipado. O quizás usted necesite una cesárea de emergencia (no planeada) por una situación perjudicial que sucedió durante el embarazo.
La cesárea es una operación mayor y sólo debe someterse a este procedimiento si su salud o la de su bebé está en peligro. Es posible que su médico le sugiera tener una cesárea con motivo
¿Qué es una cesárea? Una cesárea es el parto de un bebé en el que es necesario realizar incisiones en la pared abdominal y en el útero de la madre. Generalmente considerado como una operación segura, los partos por cesárea tienen más riesgos que los partos vaginales ya que en estos hay menos riesgos de infección o de sangrado severo que en las cesáreas. Además, cuando el bebé nace con un parto vaginal, usted puede recuperarse más rápidamente y regresar a casa mucho antes. ¿Quién realiza los partos por cesárea? Los partos por cesárea son realizados por obstetras (doctores expertos en el cuidado de las mujeres embarazadas antes, durante y después del parto) y algunos médicos de cabecera. Aunque cada vez más mujeres eligen comadronas para traer al mundo a sus bebés, las comadronas con cualquier tipo de licencia no pueden realizar partos por cesárea.
¿Por qué se realizan lo partos por cesárea?
Algunos partos por cesárea se planifican con anticipación si el doctor está al tanto de ciertos factores que pueden significar riesgos en un parto vaginal. Esto quiere decir que algunas mujeres saben con antelación que tendrán un parto por cesárea y pueden programar el día de nacimiento de sus bebés con anticipación. Esto les permite prepararse emocionalmente y mentalmente para el nacimiento del bebé– lo cual puede ayudar a aminorar los sentimientos de decepción que algunas madres sienten al no poder tener un parto vaginal.
¿Cómo se realiza un parto por cesárea?
Pensar en tener que operarse puede preocupar a muchas mujeres. A continuación resumimos lo que ocurre durante un parto por cesárea de acuerdo con el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG)). Puede que su ayudante en el parto esté a su lado, vestido con una mascarilla y bata de operación durante todo el parto (puede que no se permita que la pareja de la madre la acompañe durante la operación por cesárea). Antes de que comience el proceso, el anestesiólogo conversará con usted sobre sus opciones. Cuando se prepare para el nacimiento, usted probablemente observará: Varios monitores cerca de usted para que su ritmo cardíaco, respiración y presión arterial sean vigilados por el personal médico. Su boca y nariz estarán cubiertas con una máscara de oxígeno o mediante un tubo colocado en sus fosas nasales para proporcionarle oxígeno. Un catéter (un tubo delgado) insertado en su vejiga a través de la uretra (que puede que sea incómodo cuando al introducirlo en el cuerpo pero no debe ser doloroso).
¿Qué molestias sentirá?
Durante el parto por cesárea no sentirá ningún dolor, aunque si sentirá ciertas molestias semejantes a presión o estiramientos. Con un parto por cesárea debidamente planificado, el anestesiólogo le dará la opción de permanecer inconsciente (“o dormida”) durante el parto bajo anestesia general o despierta y simplemente dormida de la cintura para abajo mediante anestesia local (una inyección epidural y bloqueador de la espina dorsal). Muchas mujeres prefieren estar despiertas cuando sus bebés nacen. Una cortina estará colocada sobre su abdomen durante la operación, pero usted podrá asomarse cuando le traigan a su bebé segundos después de que sea extraído de su vientre. Sin embargo, las mujeres que necesitan una cesárea por emergencia ocasionalmente requieren anestesia general y permanecen inconscientes durante el parto, no recuerdan lo ocurrido y no sienten ningún dolor.
¿Cuáles son los riengo ?
Hoy en día, las cesáreas son procedimientos seguros para ambos, la madre y el bebé. Sin embargo, como ocurre con cualquier tipo de operación, existen ciertos riesgos. En el caso de las cesáreas estos son: Incremento del sangrado (lo cual puede, aunque raramente, necesitar una transfusión sanguínea). Infecciones (generalmente se recetan antibióticos para prevenir infecciones). Lesiones en el intestino o la vejiga. Reacciones a medicamentos. Coágulos sanguíneos. muerte (raramente). los riesgos?posible daño al bebé. Cierto tipo de anestesia local utilizada durante los partos por cesárea alcanza al bebé, pero este efecto es mucho menor del que tendría si la madre recibiera anestesia general (la cual seda al bebé y a la madre). Los bebés que nacen por cesárea algunas veces presentan problemas respiratorios después del nacimiento debido a que el parto no ha potenciado la segregación del fluido de sus pulmones.
¿Cómo me sentiré después?
Tal y como ocurre después de todas las operaciones, generalmente hay cierto grado de dolor y molestias después de una cesárea. El período de recuperación también es un poco más largo que con los partos vaginales. Las mujeres que han tenido una cesárea generalmente permanecen en el hospital durante 3 o 4 días y necesitan estar en cama por lo menos un día después de dar a luz.
de los siguientes problemas del embarazo:
(el órgano que nutre al bebé en la matriz). Los problemas de placenta pueden causar sangrado peligroso durante el parto vaginal.
El trabajo de parto es demasiado lento o se detiene.
Tiene un prolapso en el cordón umbilical (el cordón umbilical cae hacia la vagina donde corre el riesgo de quedar aplastado o aprisionado durante el parto vaginal).
Usted tiene una infección como el VIH o herpes genital. Algunas infecciones pueden contagiarse al bebé durante el parto vaginal.
Sobre los riesgosLa mayoría de las mujeres y los bebés están bien después de una cesárea. Pero la cesárea es una operación mayor con riesgos relacionados con la cirugía en sí y la anestesia.
Cuando a una mujer se le realiza una cesárea, los beneficios de la cirugía deben sobrepasar los riesgos.
El riesgo del parto prematuro casi a términoLos partos por cesárea contribuyen al número creciente de bebés que nacen “prematuros casi a término”, entre las semanas 34 y 36 de embarazo. Mientras que estos bebés son considerados generalmente sanos, corren un riesgo mayor de tener problemas de salud que los bebés que nacen a término.
Los pulmones y el cerebro de un bebé maduran tarde en el embarazo. En comparación con un bebé a término, un bebé que nace entre las semanas 34 y 36 de gestación tiene más probabilidades de tener problemas con:
La respiración
Al comer
Controlar la temperatura
La ictericia
Puede ser difícil determinar la fecha de concepción de su bebé. Fallar por una o dos semanas puede resultar en un nacimiento prematuro. Esto puede afectar la salud de su bebé. Tenga esto en mente al hacer cita para una cesárea.
Otros riesgos para el bebé
Anestesia: Algunos bebés se ven afectados por los medicamentos que se le administran a la madre para la anestesia durante la cirugía. Estos medicamentos adormecen a la mujer para que ella no sienta dolor. Pero también pueden ocasionar somnolencia o inactividad en el bebé.
Problemas respiratorios: Aunque nazcan a término, los bebé que nacen por una cesárea tienen más probabilidades de tener dificultades para respirar que los bebés que nacen por la vagina.
La lactanciaLas mujeres que tienen partos por cesáreas tienen menos probabilidades de lactar o amamantar a sus bebés que las mujeres que tienen partos vaginales. Estas mujeres pueden sentirse incómodas después de la cirugía o pasar menos tiempo con el bebé en el hospital. Si usted está planeando tener una cesárea y desea lactar a su bebé, hable con su médico o profesional de salud para averiguar lo que se puede hacer para ayudar a que usted y su bebé comiencen la lactancia tan pronto como sea posible.
Los riesgos para la madreAlgunas mujeres pueden sufrir una o más de las siguientes complicaciones después de una cesárea:
Infección en la incisión, el útero u otros órganos pélvicos cercanos
Sangrado abundante que puede dar lugar a una transfusión de sangre
Lesiones en la vejiga o intestinos
Coágulos en las piernas, órganos pélvicos o pulmones
Reacciones a los medicamentos o a la anestesia (medicamentos que la adormecen para no sentir el dolor)
Un número pequeño de mujeres que tienen partos por cesárea muere. La muerte, aunque no es común la muerte de la madre, es más probable que suceda en un parto por cesárea que en un parto vaginal.
Una mujer que ha tenido un parto por cesárea y desea quedar embarazada de nuevo corre un riesgo mayor de:
Placenta previa: Placenta baja que cubre parte o toda la parte interna de la abertura del cuello uterino.
Placenta accreta: Placenta que se fija con demasiada profundidad y firmeza en la pared del útero.
Ambas condiciones pueden causar sangrado grave durante el parto y alumbramiento, poniendo en peligro la salud de la madre y el bebé. El riesgo aumenta con el número de embarazos.
Tomando decisionesCada embarazo es diferente. Si usted está considerando planear un parto por cesárea por razones médicas o está interesada en preguntar si su bebé puede nacer por una cesárea,